Luz ahora 0,04981 €/kWh
Deportes: En la década del 50 en el pueblo de Fuenteúrbel se practicaban regularmente los siguientes deportes:
A)Los bolos. Todavía se recuerda con nostalgia la Bolera del pueblo ubicada, en las proximidades de la Ermita, debidamente condicionada para la práctica de este deporte. Consistía en lanzar y derribar con una voluminosa bola de madera ( provista de una agarradera especial ) hasta cierta distancia, en una cancha rectangular bien delimitada el mayor número posible de 3 bolos de madera de roble que se fijaban con arcilla alineados en forma vertical sobre el tronco de un árbol acanalado enterrado al nivel del suelo sobre un terreno plano. Para que la bola se deslizara con mayor facilidad se mantenía húmedo el tablón Se jugaba con regularidad y sobre todo en las fiestas del pueblo cuando se organizaban muy animados campeonatos en los que se competía con jugadores de los pueblos vecinos.
B)Lanzamiento de la barra castellana. Consistía en lanzar a pecho desde lo que llamaban “pate”, una barra metálica de 75 cm de larga y 5 Kg de peso, lo más lejos posible. El lanzamiento era nulo si la barra giraba en el vuelo sobre si en su eje transversal y si salía del terreno marcado. Ganaba el lanzador que conseguía enviarla lo más lejos posible. Este deporte lo practicaban los mozos del pueblo habilitando la cancha en el terreno donde está el Cementerio hacia la casa del Sr. Valeriano (Tasio). Más detalles sobre el mismo, con seguridad los podrían proporcionar vecinos residentes en el pueblo Tasio, Mariano, entre otros - mozos para la época - quienes lo practicaban con habilidad y destreza
C)La tuta
Juegos infantiles. La población infantil en el pueblo de Fuenteúrbel disfrutaba de gran variedad de juegos, algunos de los cuales cambiaban según las estaciones.
Los niños jugaban “a la una anda la mula”, a la gallina ciega, a las canicas. Niños y niñas al escondite, al corro, entre otros.
Las niñas jugaban a las tabas, a la comba, a la raya también denominado “teja” porque se usaba un trozo de teja.
Había otro juego en el que intervenían adolescentes chicos y chicas formando dos equipos conformados por tres personas cada uno denominado “tres navíos en el mar” “otros tres en busca van”; El sitio donde se jugaba era todos lo muchos espacios accesibles del pueblo donde pudieran ocultarse uno de ellos, y el otro trataba de descubrirlos al grito de “tres navíos en el mar” y los otros contestaban “otros tres en buscan van”
Los bolos y el “pincho romero” en el que participaban los adolescentes varones; éste último se jugaba en primavera en los prados o las eras. Consistía en lanzar al suelo un trozo de palo aproximadamente de 15 cms de largo por 3 cms de diámetro, puntiagudo por un extremo ( el pincho ). Había que lograr que se clavara fuertemente; el contrincante tenía que derrumbarlo a su turno, haciendo su lanzamiento. Alvaro Ruiz.
A)Los bolos. Todavía se recuerda con nostalgia la Bolera del pueblo ubicada, en las proximidades de la Ermita, debidamente condicionada para la práctica de este deporte. Consistía en lanzar y derribar con una voluminosa bola de madera ( provista de una agarradera especial ) hasta cierta distancia, en una cancha rectangular bien delimitada el mayor número posible de 3 bolos de madera de roble que se fijaban con arcilla alineados en forma vertical sobre el tronco de un árbol acanalado enterrado al nivel del suelo sobre un terreno plano. Para que la bola se deslizara con mayor facilidad se mantenía húmedo el tablón Se jugaba con regularidad y sobre todo en las fiestas del pueblo cuando se organizaban muy animados campeonatos en los que se competía con jugadores de los pueblos vecinos.
B)Lanzamiento de la barra castellana. Consistía en lanzar a pecho desde lo que llamaban “pate”, una barra metálica de 75 cm de larga y 5 Kg de peso, lo más lejos posible. El lanzamiento era nulo si la barra giraba en el vuelo sobre si en su eje transversal y si salía del terreno marcado. Ganaba el lanzador que conseguía enviarla lo más lejos posible. Este deporte lo practicaban los mozos del pueblo habilitando la cancha en el terreno donde está el Cementerio hacia la casa del Sr. Valeriano (Tasio). Más detalles sobre el mismo, con seguridad los podrían proporcionar vecinos residentes en el pueblo Tasio, Mariano, entre otros - mozos para la época - quienes lo practicaban con habilidad y destreza
C)La tuta
Juegos infantiles. La población infantil en el pueblo de Fuenteúrbel disfrutaba de gran variedad de juegos, algunos de los cuales cambiaban según las estaciones.
Los niños jugaban “a la una anda la mula”, a la gallina ciega, a las canicas. Niños y niñas al escondite, al corro, entre otros.
Las niñas jugaban a las tabas, a la comba, a la raya también denominado “teja” porque se usaba un trozo de teja.
Había otro juego en el que intervenían adolescentes chicos y chicas formando dos equipos conformados por tres personas cada uno denominado “tres navíos en el mar” “otros tres en busca van”; El sitio donde se jugaba era todos lo muchos espacios accesibles del pueblo donde pudieran ocultarse uno de ellos, y el otro trataba de descubrirlos al grito de “tres navíos en el mar” y los otros contestaban “otros tres en buscan van”
Los bolos y el “pincho romero” en el que participaban los adolescentes varones; éste último se jugaba en primavera en los prados o las eras. Consistía en lanzar al suelo un trozo de palo aproximadamente de 15 cms de largo por 3 cms de diámetro, puntiagudo por un extremo ( el pincho ). Había que lograr que se clavara fuertemente; el contrincante tenía que derrumbarlo a su turno, haciendo su lanzamiento. Alvaro Ruiz.