En mi pueblo las mujeres y niñas se sentaban en los bancos de la derecha y los hombres y niños en los bancos de la izquierda, dejando los dos o tres primeros bancos libres, porque los domingos venían a misa el yerno de Franco y su hermano con toda su parentela (ellos si se sentaban hombres y mujeres mezclados), afortunadamente ya puede ponerse cada uno donde mejor le venga, incluso en los "reservados"