Entiendo que, exactamente, al artículo a que te refieres es a éste:"DE BURGOS A VILLADIEGO".
Sí, la Iglesia institución se considera propietaria (cosa muy, muy, muy discutible) de las iglesias materiales, templos, lugares íntimos para cada vecino y que los pueblos consideran como propias (y entiendo que así es); y, en virtud de ello, en muchos sitios hace lo que le parece, o lo que se le antoja al cura; pero parte de su jerarquía luego no tiene reparo en lanzar los balones fuera o tirar piedras al tejado vecino aunque... Afortunadamente en algunos lugares hay curas que dan la talla e, incluso, van por delante; y ha habido Obispos y Cardenales -recordemos el "... al paredón"!- que proceden también así; personalmente conozco algún cura de este nuevo talante y me precio de su amistad. Su referencia es el Concilio Vaticano II.
Pero no es solo en estos lugares de nuestra comarca o su entorno. Yo ya tuve algún roce con el cura de la iglesia de la antigua -primitiva- capital del Condado de Castilla. A pesar de que tres personas, ya mayores, estábamos muy interesados en verla y que alguien nos dijese algo, él, al que tuvimos que ir a pedir la llave por favor, ni se molestó en entrar con nosotros ni decirnos nada a pesar de ver nuestro no disimulado entusiasmo y percibir nuestro notable desconocimiento. Cuando, sin guía ni escrito alguno y tratando de adivinar por nosotros mismos cosas de la iglesia optamos por salir, él se contentó con cerrar; por suspuesto que no era su obligación enseñárnosla; pero lo que dices: este pasotismo es terrorífico. Sobre ello se podría indagar mucho, pero no es este el lugar. Pienso que en los Seminarios antiguamente daban por hecho que los feligreses irían a la iglesias, sin más; que estaba "en la naturaleza de las cosas" tal hecho, que no había que hacer nada por atraerlos; o que no importaba hacer lo contrario porque continuarían viniendo. ¡Vaya diferencia con los luteranos, calvinistas, etc. a cuyas iglesias suelo ir y en cuyos oficios suelo estar cuando puedo. Al final de ellos toda la feligresía que quiere se reune, te invitan, te dan café, pastas, el pastor (o el obispo) habla contigo,... El colmo -y perdona que lo haga porque es un detalle, fue que en la iglesa luterana de Bethlehem (te suena de algo esta antiquísima ciudad, ¿no?), hace dos años, el obispo luterano -uno de los principales líderes sociales y políticos de los palestinos-, tras verme dos días en el oficio (y siempre había más de doscientas personas y yo solía ponerme en los bancos del final), me dio la bienvenida al terminar el oficio al tercer domingo en que asistía; yo, alucinando; todos los cristianos presentes mirándome y sonriéndome. ¡Lamentabilísimo lo que ocurre globalmente aquí!; muchos van de sobrados. Y, para colmo, lo que está ocurriendo estos días en Madrid: el mismo señor que ha estado "sobando la badana" en sus calles cuando le ha parecido contra las políticas progresistas en los ocho últimos años ahora quiere que no le devuelvan una sola partecita de lo que ha dado. Si es que con jerarquía como ésta... Con algunos de estos líderes no tardaríamos en volver a los tiempos del palio, de Segura,...
Sí, la Iglesia institución se considera propietaria (cosa muy, muy, muy discutible) de las iglesias materiales, templos, lugares íntimos para cada vecino y que los pueblos consideran como propias (y entiendo que así es); y, en virtud de ello, en muchos sitios hace lo que le parece, o lo que se le antoja al cura; pero parte de su jerarquía luego no tiene reparo en lanzar los balones fuera o tirar piedras al tejado vecino aunque... Afortunadamente en algunos lugares hay curas que dan la talla e, incluso, van por delante; y ha habido Obispos y Cardenales -recordemos el "... al paredón"!- que proceden también así; personalmente conozco algún cura de este nuevo talante y me precio de su amistad. Su referencia es el Concilio Vaticano II.
Pero no es solo en estos lugares de nuestra comarca o su entorno. Yo ya tuve algún roce con el cura de la iglesia de la antigua -primitiva- capital del Condado de Castilla. A pesar de que tres personas, ya mayores, estábamos muy interesados en verla y que alguien nos dijese algo, él, al que tuvimos que ir a pedir la llave por favor, ni se molestó en entrar con nosotros ni decirnos nada a pesar de ver nuestro no disimulado entusiasmo y percibir nuestro notable desconocimiento. Cuando, sin guía ni escrito alguno y tratando de adivinar por nosotros mismos cosas de la iglesia optamos por salir, él se contentó con cerrar; por suspuesto que no era su obligación enseñárnosla; pero lo que dices: este pasotismo es terrorífico. Sobre ello se podría indagar mucho, pero no es este el lugar. Pienso que en los Seminarios antiguamente daban por hecho que los feligreses irían a la iglesias, sin más; que estaba "en la naturaleza de las cosas" tal hecho, que no había que hacer nada por atraerlos; o que no importaba hacer lo contrario porque continuarían viniendo. ¡Vaya diferencia con los luteranos, calvinistas, etc. a cuyas iglesias suelo ir y en cuyos oficios suelo estar cuando puedo. Al final de ellos toda la feligresía que quiere se reune, te invitan, te dan café, pastas, el pastor (o el obispo) habla contigo,... El colmo -y perdona que lo haga porque es un detalle, fue que en la iglesa luterana de Bethlehem (te suena de algo esta antiquísima ciudad, ¿no?), hace dos años, el obispo luterano -uno de los principales líderes sociales y políticos de los palestinos-, tras verme dos días en el oficio (y siempre había más de doscientas personas y yo solía ponerme en los bancos del final), me dio la bienvenida al terminar el oficio al tercer domingo en que asistía; yo, alucinando; todos los cristianos presentes mirándome y sonriéndome. ¡Lamentabilísimo lo que ocurre globalmente aquí!; muchos van de sobrados. Y, para colmo, lo que está ocurriendo estos días en Madrid: el mismo señor que ha estado "sobando la badana" en sus calles cuando le ha parecido contra las políticas progresistas en los ocho últimos años ahora quiere que no le devuelvan una sola partecita de lo que ha dado. Si es que con jerarquía como ésta... Con algunos de estos líderes no tardaríamos en volver a los tiempos del palio, de Segura,...