Saber leer y escribir siempre ha sido peligroso. De ahí la gran revolución de Lutero, Calvino y todos los que dijeron que cada uno debía leer la biblia por sí porque el espíritu Santo le iluminaría en tal intento. En Ginebra, a meidados del siglo XVI ya sabía leer y escribir la casi totalidad de los varones, claro está. En Suecia ya dominaban estas técnicas a comienzos del siglo XVII.
En la actualidad en España Intereconomía, Telecinco y otros instrumentos suplen, con creces, la lectura y escritura: se les mira a los (as) presentadores (as) y eso es suficiente.
La libertad preconizada por los grandes reformadores sirvió para liberar a los seres humanos de la ignorancia generalizada de la Edad Media y todos esos países se pusieron a la cabeza en tareas como filosofía, ciencia,.... Hoy día la libertad concedida por algunos gobiernos -tienen nombre y apellido- sirven para volver a la Edad Media.
Algunos sostuvieron que el progreso es indeclinable y lineal. Estamos viendo que esto no es así.
De todos modos, y en alto honor a nuestros ancestros, estas zonas fueron algunas de las más avanzadas -y pioneras- en España en procurar, a costa de los vecinos o a cargo del concejo, el maestro para enseñar a leer, escribir y "las cuatro reglas". Era tana magro la paga que les daban que, incluso a comienzos del siglo XX, por ejemplo en Hoyos se le contrató para que dirigiese el rosario algunos días de la semana.
En la actualidad en España Intereconomía, Telecinco y otros instrumentos suplen, con creces, la lectura y escritura: se les mira a los (as) presentadores (as) y eso es suficiente.
La libertad preconizada por los grandes reformadores sirvió para liberar a los seres humanos de la ignorancia generalizada de la Edad Media y todos esos países se pusieron a la cabeza en tareas como filosofía, ciencia,.... Hoy día la libertad concedida por algunos gobiernos -tienen nombre y apellido- sirven para volver a la Edad Media.
Algunos sostuvieron que el progreso es indeclinable y lineal. Estamos viendo que esto no es así.
De todos modos, y en alto honor a nuestros ancestros, estas zonas fueron algunas de las más avanzadas -y pioneras- en España en procurar, a costa de los vecinos o a cargo del concejo, el maestro para enseñar a leer, escribir y "las cuatro reglas". Era tana magro la paga que les daban que, incluso a comienzos del siglo XX, por ejemplo en Hoyos se le contrató para que dirigiese el rosario algunos días de la semana.