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FUENTE URBEL: Hipótesis sobre hipótesis: si se encontrase un castro...

Hipótesis sobre hipótesis: si se encontrase un castro en la zona de La Rad tendríamos una especie de configuración geométrica que viniendo desde Bernorio llegaría a la zona oriental de nuestra comarca, pasado Sedano. Además consolidaría la idea de la mezcolanza de pueblos o la relación lingüística vascoibérica de entonces

En una ocasión yo sostuve en estos foros que en nuestra zona existían, por lo menos, dos tipos de castro: los ibéricos (luego celtas: Bernorio, Amaia, Ulaña, entre otros) que tenían varios objetivos y su posición en las respectivas montañas nos dan pistas seguras: servir de habitación de poblados para resguardarse de las inclemencias (la menor importancia) y constituir una formidable atalaya de observación (siempre mirando al Sur, allende su frontera natural y controlando las penillanuras del Odra, Pisuerga,...), de reunión local y quizás de la zona sur de la Confederación y de defensa; los de la Univ. de Cantabria están corroborando estas cuestiones en Ulaña. Y los castros rectangulares militares romanos -castrense viene precisamente de castro o zona de guarnición fortificada-. Últimamente considero seriamente que existían también castros defensivos de los cántabros, pequeñas pero muy bien fortificados, que establecerían una cierta frontera que luego fue utilizada, en parte y algo más al Sur, por los ingenieros militares romanos, me parece que de Augusto, tras confirmar que no podían dominar esas tierras salvo la vía que llegaba desde Legio VII Gemina hasta Portum Bledium pasando por Amaia y Juliobriga y el entorno inmediato. Esta sabia táctica de Augusto la utilizan plenamente en la actualidad los norteamericanos en varios lugares con el fin de crear "corredores" a través de los cuales sacar sus expolios. Esta cadena de fortalezas, insisto, al sur o en coincidencia con esos castros cántabros como en Hoyos (Peña Gata) tenían un neto fin defensivo porque eran la frontera Sur de la Confederación Cántabra.

Y ya que estamos, en el tema de la romanización de estas tierras, algunos lo afirman fundados en el importante papel que tuvieron los mercenarios cántabros y vascones en la conquista romana de Britannia. Sin embargo, considero que desconocen u ocultan, al menos, tres cuestiones fundamentales: una, que ya con Aníbal hubo algunos cientos de voluntarios de estas zonas (recordemos que la influencia cartaginense llegó a la planicie del Duero, por lo menos y que quizás ojeadores acudían a reclutar a aquellos afamados guerreros norteños). Dos, que ser mercenario no es más que eso: conveniencia de recibir una soldada y poder ascender como parece que ocurrió con alguno; dejemos al margen el tema de Corocotta. Tres, que dado el estado de relativa paz que se había conseguido en esa Confederación cantabra y dada la pobreza de esas tierras el excedente de población se canalizaba, en parte, en el ejército que fuese.

Espero que esto sirva de algo.