Tal vez porque el misterio se manifiesta atravesando el pensamiento en las alargadas sombras de la noche, al poco tiempo de llegar a las fuentes del río Urbel, Fiacre, el mejor escultor del grupo, había decidido que debían esculpir alargadas figuras en los capiteles. Además, también había sido Fiacre el que le había solicitado a Aidan que ideara un programa iconográfico lógico.
-Bas -le dijo-, aunque quieras realizar un homenaje a la vieja tierra de Los hijos de Mil, debes pensar que nosotros pasaremos, pero no así las piedras.
-Ya lo sé. El orden de las imágenes lo llevo grabado en mi memoria desde que abandonamos la bahía.
-No lo dudo. Sin embargo, debe de ser un programa que contenga elementos que estas gentes y, sobre todos, que sus clérigos puedan entender.
- ¿Por qué dices esto?
-Porque sabes muy bien -respondió triste Fiacre¾ que podemos jugarnos la cabeza.
-El orden de las esculturas se compone de un núcleo y de imágenes complementarias. En el núcleo de las imágenes está la clave, ya que se compone de un recorrido: si queréis llegar a ser santos, como aspiramos nosotros, para contemplar a nuestro buen Dios, deberéis seguir el camino de la imitación de Cristo, tal y como lo hicieron dos de nuestros grandes santos -de esta forma tan sencilla, Aidan quiso tranquilizar a Fiacre de la manera que él mejor sabía, a través de la explicación de su pensamiento con precisas palabras-.
-Bonitos principios, pero ¿cuáles serán sus imágenes? Por ejemplo, apreciado Aidan, ¿cómo piensas esculpirnos a nosotros y a nuestra idea de ser santos?
-De una manera fácil de comprender. Nosotros somos un grupo, por eso, pienso esculpirnos en el contexto de nuestra fiesta de la noche de todas las ánimas, el Samain.
- ¿Nos quieres colocar gozando ya de la eternidad del tiempo?
- ¿Acaso no estamos realizando nuestra propia peregrinación hacia Cristo con este fin?
-Bas -le dijo-, aunque quieras realizar un homenaje a la vieja tierra de Los hijos de Mil, debes pensar que nosotros pasaremos, pero no así las piedras.
-Ya lo sé. El orden de las imágenes lo llevo grabado en mi memoria desde que abandonamos la bahía.
-No lo dudo. Sin embargo, debe de ser un programa que contenga elementos que estas gentes y, sobre todos, que sus clérigos puedan entender.
- ¿Por qué dices esto?
-Porque sabes muy bien -respondió triste Fiacre¾ que podemos jugarnos la cabeza.
-El orden de las esculturas se compone de un núcleo y de imágenes complementarias. En el núcleo de las imágenes está la clave, ya que se compone de un recorrido: si queréis llegar a ser santos, como aspiramos nosotros, para contemplar a nuestro buen Dios, deberéis seguir el camino de la imitación de Cristo, tal y como lo hicieron dos de nuestros grandes santos -de esta forma tan sencilla, Aidan quiso tranquilizar a Fiacre de la manera que él mejor sabía, a través de la explicación de su pensamiento con precisas palabras-.
-Bonitos principios, pero ¿cuáles serán sus imágenes? Por ejemplo, apreciado Aidan, ¿cómo piensas esculpirnos a nosotros y a nuestra idea de ser santos?
-De una manera fácil de comprender. Nosotros somos un grupo, por eso, pienso esculpirnos en el contexto de nuestra fiesta de la noche de todas las ánimas, el Samain.
- ¿Nos quieres colocar gozando ya de la eternidad del tiempo?
- ¿Acaso no estamos realizando nuestra propia peregrinación hacia Cristo con este fin?