Fecha: 31/03/2009
Hora: 16:29
Respuesta al mensaje, enviado el 31/03/2009 a las 16:14 por Las Matas:
LA SIEMBRA (Tiempos pasados)
La patata de siembra se compraba siempre. Se decía que las patatas de la tierra no rendían lo suficiente, y, por eso mismo, se adquirían de otros lugares. En aquel tiempo se traían de Alavá.
Las patatas grandes antes de sembrarlas se partían. Se atendían a que uno o dos "ojos", como se decía, quedaran en cada trozo partido -los ojos eran donde brotaban los tallos-.
Se las introducía en sacos y se las llevaba a la tierra. El arado con los bueyes abría el surco; destrás...
EXCAVAR LAS PATATAS
El agricultor espera pacientemente a que nazcan las patatas. Va y viene al campo para advertir el orto. No siempre le nacen todas. Algunas se pierden, y es el momento de reponer las que se han perdido sembrando de nuevo; esta vez ya de una manera sencilla: abriendo un hoyo en la tierra y enterrando la semilla.
Cuando ya la patata crecida tiene ramaje, se excava, es decir, se cava alrededor de ella, ahuecando la tierra, eliminando de ella las hierbas malas. De este modo, la patata así protegida, brota con más fuerza y se cubre de un hermoso ramaje verde oscuro. A esto nosotros llamábamos "tollas".
Unas "tollas" exuberantes eran indicio de una buena producción en lo hondo de la tierra.
En nuestra tierra no se regaban las patatas. De aquí que la producción, aunque selecta, no fuera muy abundante. Sólo en los huertos y en las huertas, en los que se disponía de agua para regar, se les solía ayudar a crecer de esa manera. Las patatas regadas crecían más vigorosamente y daban más fruto.
Las patatas de siembra -con este título se vendían las patatas en nuestro pueblo- en aquel tiempo requerían no ser regadas. Eran de mejor calidad y se pagaban mejor en el mercado.
Hora: 16:29
Respuesta al mensaje, enviado el 31/03/2009 a las 16:14 por Las Matas:
LA SIEMBRA (Tiempos pasados)
La patata de siembra se compraba siempre. Se decía que las patatas de la tierra no rendían lo suficiente, y, por eso mismo, se adquirían de otros lugares. En aquel tiempo se traían de Alavá.
Las patatas grandes antes de sembrarlas se partían. Se atendían a que uno o dos "ojos", como se decía, quedaran en cada trozo partido -los ojos eran donde brotaban los tallos-.
Se las introducía en sacos y se las llevaba a la tierra. El arado con los bueyes abría el surco; destrás...
EXCAVAR LAS PATATAS
El agricultor espera pacientemente a que nazcan las patatas. Va y viene al campo para advertir el orto. No siempre le nacen todas. Algunas se pierden, y es el momento de reponer las que se han perdido sembrando de nuevo; esta vez ya de una manera sencilla: abriendo un hoyo en la tierra y enterrando la semilla.
Cuando ya la patata crecida tiene ramaje, se excava, es decir, se cava alrededor de ella, ahuecando la tierra, eliminando de ella las hierbas malas. De este modo, la patata así protegida, brota con más fuerza y se cubre de un hermoso ramaje verde oscuro. A esto nosotros llamábamos "tollas".
Unas "tollas" exuberantes eran indicio de una buena producción en lo hondo de la tierra.
En nuestra tierra no se regaban las patatas. De aquí que la producción, aunque selecta, no fuera muy abundante. Sólo en los huertos y en las huertas, en los que se disponía de agua para regar, se les solía ayudar a crecer de esa manera. Las patatas regadas crecían más vigorosamente y daban más fruto.
Las patatas de siembra -con este título se vendían las patatas en nuestro pueblo- en aquel tiempo requerían no ser regadas. Eran de mejor calidad y se pagaban mejor en el mercado.