XLIX
Lo que ves no existe, y lo que existe es inefable.
A menos de ver no se cree; no se acepta lo oído.
Por la palabra discierne el sabio,
y el ignorante se mantiene en la brecha.
Hay quienes contemplan lo Informe
y quienes meditan sobre la forma;
pero sabe el sabio que Brahman trasciende a los dos.
No captan los ojos Su belleza; ni el oído percibe su ritmo.
Dice Kabir:
“Quien ha hallado el amor y la renuncia,
jamás conoce la muerte.” ... (ver texto completo)
Lo que ves no existe, y lo que existe es inefable.
A menos de ver no se cree; no se acepta lo oído.
Por la palabra discierne el sabio,
y el ignorante se mantiene en la brecha.
Hay quienes contemplan lo Informe
y quienes meditan sobre la forma;
pero sabe el sabio que Brahman trasciende a los dos.
No captan los ojos Su belleza; ni el oído percibe su ritmo.
Dice Kabir:
“Quien ha hallado el amor y la renuncia,
jamás conoce la muerte.” ... (ver texto completo)