Domus habitatae
Casas de infancia protegidas por rejas,
anchos umbrales y aromas de membrillo.
Fachada a medio sol; primeros saludos.
Jornaleros con sus ruidos, buenas y malas nuevas.
Pastizales. Lugar a tejavana.
Añoradas encinas, tierra roja.
Entraba el campo en las habitaciones.
En la ciudad, compartida vivienda:
dolor y llanto ajenos,
sin comentar que ha llegado el verano,
que es hermosa la fiesta de los días.
Casas de infancia protegidas por rejas,
anchos umbrales y aromas de membrillo.
Fachada a medio sol; primeros saludos.
Jornaleros con sus ruidos, buenas y malas nuevas.
Pastizales. Lugar a tejavana.
Añoradas encinas, tierra roja.
Entraba el campo en las habitaciones.
En la ciudad, compartida vivienda:
dolor y llanto ajenos,
sin comentar que ha llegado el verano,
que es hermosa la fiesta de los días.