Creo que era domingo y primavera,
en un lugar que hoy es portal de casa nueva,
allá a mediados del siglo terminado, era un establo.
En el se recogían cabras, chivos, gallinas, pollos...
La puerta tenía la gatera, por donde solo un gato o pollo se colaba.
Por la zona, un raposo de noche merodeaba.
El hocico en aquel agujero metería, y el olor a manjar percibiría.
Una noche, que con hambre y estrecho estaría, por allí colaría.
Ya dentro sacrificó a varios animales.
Cuando quiso salir ¡Que no podía!
Se habia hinchado (se conoce que por todo lo que había comido), y ya no pasaría.
El muy zorro y taimado, en las vigas del techo quedó camuflado.
De mañana, la dueña visitó el establo, y aquella escabechina encontró.
Disgustada, furiosa, salió pidiendo ayuda ¡El raposo! ¡Un raposo!
Llegaron unos mozos con palos, horcas y otras herramientas.
El escondido zorro allí fue ajusticiado.
Los chavales cavamos al lado del juegabolos.
Le enterramos con ritos y deshonores.
En el diario de Burgos fue publicado, y a los 50 años recordado.
Un nieto sin ninguna vergüenza, hace unos días, a Bego le raptó sus dos gallinas.
No hay intención de herir sensibilidades.
Felices Navidades y Próspero Año Nuevo a Todos.
Jose Antonio Rodríguez
en un lugar que hoy es portal de casa nueva,
allá a mediados del siglo terminado, era un establo.
En el se recogían cabras, chivos, gallinas, pollos...
La puerta tenía la gatera, por donde solo un gato o pollo se colaba.
Por la zona, un raposo de noche merodeaba.
El hocico en aquel agujero metería, y el olor a manjar percibiría.
Una noche, que con hambre y estrecho estaría, por allí colaría.
Ya dentro sacrificó a varios animales.
Cuando quiso salir ¡Que no podía!
Se habia hinchado (se conoce que por todo lo que había comido), y ya no pasaría.
El muy zorro y taimado, en las vigas del techo quedó camuflado.
De mañana, la dueña visitó el establo, y aquella escabechina encontró.
Disgustada, furiosa, salió pidiendo ayuda ¡El raposo! ¡Un raposo!
Llegaron unos mozos con palos, horcas y otras herramientas.
El escondido zorro allí fue ajusticiado.
Los chavales cavamos al lado del juegabolos.
Le enterramos con ritos y deshonores.
En el diario de Burgos fue publicado, y a los 50 años recordado.
Un nieto sin ninguna vergüenza, hace unos días, a Bego le raptó sus dos gallinas.
No hay intención de herir sensibilidades.
Felices Navidades y Próspero Año Nuevo a Todos.
Jose Antonio Rodríguez
