GREDILLA DE SEDANO: En medio de la noche, el marido abandonó el lecho conyugal...

En medio de la noche, el marido abandonó el lecho conyugal envuelto en una completa oscuridad.
-Enciende la luz -oyó que le decía su esposa, desvelada-, o te darás un golpe contra algún mueble.
Él no había querido hacerlo precisamente para no despertarla.
-No te preocupes, ahora que estás despierta, la luz de tus ojos me alumbrará el camino.
A pesar de ser una cursilería, interiormente, la mujer se sintió muy halagada.
Se escuchó un ruido.
- ¡Ay! -se quejó el hombre; se había golpeado contra un mueble, como predijera su mujer.
- ¿Conque la luz de mis ojos… eh?
El conyuge masculino no perdió su buen humor.
-Habrás parpadeado un momento

Saludos.... y mucha luz para todos.