En mayo se escardaban los campos sembrados de trigo, de cebada, y yeros etc. Con una azadilla terminada en punta, para quitar las malas hierbas. Ya salían las flores. Los corderos que habían nacido unos mese antes se separaban de sus madres e iban solos al campo. En sus primeras salidas como no sabían volver a su aprisco se metían en algunos de los otros que había en el pueblo, y había que ir a buscarlos de tenada en tenada. Cada casa disponía de una marca identificativa particular con la que cada vecino marcaba a sus cordero. Generalmente se trataba de hacer unos cortes en las orejas de aquellos corderillos. La marca de nuestra casa era: un pequeño corte en la parte superior de la oreja izquierda y otro pequeño corte en la parte inferior de la oreja derecha.
El pastor avisaba a los vecinos de que era hora de llevar los corderos, ovejas y cabras al campo haciendo tocar el cuerno o una trompeta.
Tambien en mayo se sacaba apastar los caballos y a los burros, que solían hacernos correr mucho pues estaban tan descansados por haber permanecido en el establo durante todo el invierno que estaban muy trotones. Los caballos, a veces se desbocaban y recorrían varios kilómetros a galope tendido.
Cada casa solía ser dueña de una pareja de bueyes, y ambos solían pasar el invierno pacíficamente en el establo, pero los primeros días que se les soltaba en rebaño a todos los bueyes del pueblo solían producirse frecuentes peleas entre bueyes de distintas parejas, aunque nunca llegaba la sangre al río.
Por mayo o junio se ordeñaban las ovejas y se hacia el queso y el sabroso requesón........
J. R. R........
El pastor avisaba a los vecinos de que era hora de llevar los corderos, ovejas y cabras al campo haciendo tocar el cuerno o una trompeta.
Tambien en mayo se sacaba apastar los caballos y a los burros, que solían hacernos correr mucho pues estaban tan descansados por haber permanecido en el establo durante todo el invierno que estaban muy trotones. Los caballos, a veces se desbocaban y recorrían varios kilómetros a galope tendido.
Cada casa solía ser dueña de una pareja de bueyes, y ambos solían pasar el invierno pacíficamente en el establo, pero los primeros días que se les soltaba en rebaño a todos los bueyes del pueblo solían producirse frecuentes peleas entre bueyes de distintas parejas, aunque nunca llegaba la sangre al río.
Por mayo o junio se ordeñaban las ovejas y se hacia el queso y el sabroso requesón........
J. R. R........