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GREDILLA DE SEDANO: Ay las campanas, amigo!...

Las campanas no solo servían para anunciar la inminencia de alguna función religiosa, también se tocaban cuando fallecía algún vecino, cuando había algún incendio, cuando se echaba la niebla cerrada, o cuando se iba a celebrar algún concejo o reunión de vecinos. Por eso los toques eran diferentes en cada caso.
En cierta ocasión el señor Alcalde multo a unos chicos mozos del pueblo por tocar a concejo el dia de todos los santos.

El 25 de abril se baja a San Marcos en procesión............. continuara.

J. R. R........._________________

Ay las campanas, amigo!
Sus cadencias eran AVISOS, festivos, de difunto, de alarma o alerta cuando alguien desaparecía, incendio.... etc.
Este mensaje podría ponerlo en panuco pero es extensivo para todo el valle sabiendo que los TOQUES eran iguales en Quintanaloma, en Moradillo o Gredilla.

Cualquier "toque" era interpretado con exactitud al momento y el vecindario recibía esa información sonora teniendo claro si debía movilizarse o si corres-
pondía al preludio de algo favorable a celebrar.

El éxodo y las nuevas tecnologías han conseguido que ni los cincuentones reconozcamos bien esas sonoridades;-salvo excepciones de más edad-..... Y con las campanas, la cobertura auditiva siempre estaba garantizada.
Nuestros antepasados las pasaron muy canutas pero éso no significa que fueran menos inteligentes que el jovencito actual, artista de la tecla y heredero de la dolce vita en crisis. Éso creo.
Apreciemos estas herencias, rescatémoslas para transmitirlas como podamos, con humildad y porque los últimos no tienen por qué ser los reyes del pollo frito;
en el fondo disponen de menos autonomía para lo esencial que cualquier labrador de hace cuarenta o más años. Y si se quiere saber lo que se entiende por cobertura que se lean EL DISPUTADO VOTO DEL SEÑOR CAYO de M. Delibes.
Quizás, con la que está cayendo por las calles su interpretación se ajuste más a los deseos del autor.

Rescatemos los TOQUES y un fuerte abrazo para tí, Carmelo, por este toque.
Merece la pena hablarlo. Ya lo pensé y hablé con el d. Zacarías.

Un saludo PANUCO.