Aparte de la belleza de la foto, de su magistral encuadre y de esa grandiosidad de la mujer valiente que se proyecta en el infinito, nos muestra cómo eran nuestros antepasados no hace tanto tiempo: qué garbo, qué decisión, qué capacidad de vivir, con el rostro sin mueca alguna, en medio de la adversidad.
Muchas gracias a quien tomó esta foto y a quien nos la transmite.
Muchas gracias a quien tomó esta foto y a quien nos la transmite.