Construida a principios del siglo XIV. Es la
iglesia parroquial, perteneciente al arciprestazgo de Amaya.
Cuenta con dos
iglesias que comparten categoría de
parroquia. La primera de ellas, a las afueras del
pueblo, dedicada a
Santa María de los Reyes, es una joya
gótica, con restos románicos, fundada por Alfonso VII en 1140 y concluida en el siglo XIV, de tres naves y
coro levantado en el centro, con
columnas,
arcos,
capiteles y nervaturas de
piedra. Con
ventanales y
rosetones. Tiene tres
ábsides poligonales, más alto el de la nave central y más bajos los laterales, todos con contrafuertes, ventanales y
vidrieras góticas, restauradas en 2001, del XV y XVI, y gárgolas. Tiene también tres
portadas góticas; dos al sur, una con numerosas arquivoltas lisas y guardapolvos decorado y la otra más pequeña; y otra al norte, que daba acceso a un
claustro gótico, despararecido en 1872. Resalta sobre la más grande un hermoso
rosetón gótico de tracería calada.
La
torre es rectangular, tipo
espadaña amplia, y tiene un curioso aire defensivo con huecos hasta el
alero, que forman almenas (y que se repiten en el exterior de las naves), con seis huecos y tres
campanas.
La
pila es
románica, con gallones y entrelazos, avenerada por dentro y pie poligonal con decoración de un
león luchando con una serpiente. Y el
retablo mayor es rococó, de López Mata, 1752, bueno, que conserva un sagrario romanista del siglo XVI y una
Virgen con Niño del XV. En otro barroco hay una santa Ana triple del siglo XIV. Tiene una buena sacristía con excelente
puerta de entrada,
púlpito con relieves y
órgano del XVIII. Buen conjunto de iglesia.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1574.
La otra iglesia, dedicada a
San Miguel, Arcángel, es neoclásica, de una nave con
capillas en
cruz latina, construida en 1801, con
ábside rectangular,
portada con
arco de medio punto con impostas, y torre en solemne espadaña de dos cuerpos, rematada en pináculos, bolas y
frontón decorado, con tres huecos, dos campanas y un campanillo del
reloj.
Hay dos
casas blasonadas.
En el segundo cuarto del siglo XV nace Fernando de Roa, catedrático de la Universidad de
Salamanca, eminente Profesor de Teología y Filosofía. Escritor.
En el último cuarto del siglo XVII nace Manuel García, organero que
fabrica el órgano de la iglesia de Sta. Mª. de los Reyes.
A finales del XIX nace el P. Benedicto Rodríguez Rodríguez, claretiano, profesor y buen poeta.
En 1885 comienza sus días Perfecto Becerril Marino, hermano marista, martirizado en
Málaga en 1936 y beatificado en
Tarragona el 13 de octubre de 2014.
En junio de 1944 nace David Barbero Pérez, Lic. en Filosofía y Letras y Ciencias de la
Información. Su gran actividad está repartida entre el periodismo, la docencia universitaria y el
teatro, con varias obras y varios
premios.
En su suelo están catalogados un yacimiento arqueológico
Romano con posibles restos del Calcolítico, otros dos posiblemente del Calcolítico, y otros tres
posiblemente
Medievales (estela, sarcófago y otro).
Con toda probabilidad pasaba por sus tierras la calzada
romana “Ab Astúrica Burdigalam