En la zona oriental de la Bureba, entre la
carretera nacional I “
Madrid-Irún”, con la que le une un corto ramal, y la autopista AP I, a orillas del arroyo de Rebollo y en terreno desigual, encontramos a
GRISALEÑA, a 7 Km de
Briviesca y 47 de
Burgos.
Comparte límites y compañía con
Vallarta de Bureba,
Zuñeda, Calzada de
Bureba,
Berzosa de Bureba,
Quintanillabón y
Cameno.
Perteneció al alfoz de
Cerezo y desde el siglo XV al señorío de los Velasco, como consta en las contestaciones de sus habitantes en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada. Su nombre aparece escrito por primera vez el 6 de diciembre de 1028 en el cartulario de
San Millán de la Cogolla, en la donación que doña Sancha, madre del rey Sancho el Mayor, de
Navarra, hace del lugar al
monasterio y aparece como “Ecclesia Senlenie”.
Sus pobladores sumaban 204 en el año 1848, como atestigua Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Como la inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia, había crecido, aunque poco, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 295 personas; número que mantenía 50 años después, superada la dura primera mitad del siglo XX. No ha superado, sin embargo, los duros embates de la emigración de la segunda mitad del siglo XX y ha llegado al año 2000 con tan sólo 38 habitantes