El
pueblo celebra su fe en una
iglesia barroca, dedicada a la
Santa Cruz, de tres naves con
columnas cuadradas y
bóvedas encamonadas, de estucos, cabecera
románica con bóvedas, nervios y
capiteles de
piedra y decoración de pinturas y
flores. En el exterior el
ábside es poligonal con contrafuertes.
La
portada es
gótica, apuntada, simple, bajo hermoso
pórtico con tres
arcos de medio punto y dos interiores. Y la
torre es cuadrada, esbelta, con pilastrones en
esquinas hasta el
alero y remate de pináculos y bolas, con cuatro huecos y dos
campanas.
La
pila es románica con relieves geométricos y dientes de
sierra, avenerada por dentro y base cónica. Y el
retablo mayor es barroco-rococó, de
Francisco Albo y Miguel Hoyos, en 1686. En otro neoclásico hay un
Calvario gótico del siglo XIV. Hay un Crucificado procesional del siglo XVI y un buen
púlpito renacentista.
Hay una
ermita,
medieval, con restos románicos en lo que fue el lugar de Villamar.
Los libros parroquiales comienzan en el año 1543.
En el año 1909 viene a la vida Jacinto Gutiérrez T., capuchino, martirizado en
Santoña (
Cantabria) en 1936 y beatificado en
Tarragona el 13 de
octubre de 2014.
También el padre Benito Castilla González, claretiano, abundoso y facilísimo poeta.
Y en su suelo están catalogados dos yacimientos arqueológicos de época sin determinar.