La
iglesia parroquial, dedicada a
Santa María ocupa el lado norte de la
Plaza Mayor de
Gumiel de Izán.
Características
La iglesia actual,
gótica, se construyó sobre una anterior de la que se conserva una
puerta en el lado norte. La
fachada y escalinatas son barrocas.
En el interior, de tres naves, destaca el
retablo del
altar mayor, tardogótico, de principios del XVI, que narra en grupos escultóricos distintas escenas de la vida de Jesús así como de la
Virgen María. Las tallas dedicadas a la Virgen ocupan la
calle central del retablo: nacimiento, ascensión y coronación. Se remata el retablo con un
calvario. Otros personajes, como el rey David con el arpa desenfundada, completan el conjunto, cuyas piezas han viajado a la
exposición Las Edades del Hombre en distintas ocasiones. En la exposición que tuvo lugar en Bruselas (1996), Gumiel participó con una pieza excepcional: una virgen
románica sedente del siglo XII.
Varias
capillas, de las que sobresalen la del Rosario y la del
Cristo de la Paciencia, ambas al lado oeste, completan el conjunto. La
bóveda es de crucería y en algunos de sus nudos se pueden contemplar los
escudos de algunos de sus mecenas. Igualmente en la
capilla de
San Miguel pueden verse los escudos de la
familia del Marqués de Santillana que aunque fue señor de Gumiel durante tan solo 6 años, dejó su huella en la construcción de la iglesia.
El baptisterio está en una capilla, situada en el fondo a mano izquierda, con la
pila bautismal en el centro. Esta, del siglo XV, es de grandes dimensiones, realizada en
piedra de Espejón. Está decorada con doce
arcos trilobulados que acogen relieves de los doce apóstoles. 1 En las paredes hay una colección de reliquias de
santos.
Cuenta además con otros
altares interesantes como el de San Pedro (renacentista), el de la Virgen del Rosario (barroco) y el Cristo de la Paciencia (siglo XIII). En la capilla de la Virgen de Rosario se expone además una pila bautismal, proveniente de la
ermita de Santa Marina de Revilla, ya desaparecida, y de una colección de
capiteles románicos provenientes del también desaparecido
convento cisterciense de San Pedro. Un Cristo Yacente articulado, de la
escuela castellana, es otra pieza que conviene destacar.
En la sacristía hay un pequeño
museo con importantes piezas como la imagen románica conocida como la Virgen de Tremello, y la talla gótica del Cristo de Reveche.