El
Arco de los Mesones es una de las cinco
puertas de acceso a la Villa que tenía la antigua
muralla. Por este arco pasaba el
Camino Real de
Madrid y posee una inscripción que data de 1786. Lo encontramos en el extremo norte de la
calle Real y en el extremo sur se conserva un trozo de la muralla que antiguamente rodeaba toda la Villa.