Picota del siglo XVI en el centro de esta localidad, compuesta por un pilar octogonal sobre cinco escalerones circulares. En lo alto aparecen los canes típicos, coronados por un cono truncado. Aún se conserva la argolla para sujetar a los condenados o colgar a los ajusticiados. En una piedra hay grabada una cruz y en otra una inscripción con el año 1573. A mediados del siglo XVI se sabe que la comunidad de Santo Domingo de Silos incluyó al pueblo dentro de su jurisdicción.