De cuantas
casas,
ermitas,
iglesias, lagares,
corrales,
pajares y
bodegas construyeron nuestros antepasados existe constancia en las
calles y laderas del
pueblo. Todo guarda una armonia por su diseño, por su firme estructura, por su uso o funcionalidad y por su belleza o estética acorde con el entorno.
Ningún alcalde del pasado, llámese:
Cueva, Angulo, Zaldívar, Alonso, Quincoces, Laredo, Soto,
Rojas, Ruiz, Martinez, Remolino, Ortiz, Fustel, Tudanca padre, se atrevería a edificar semejante aberración
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