Dice el gerbo: yo soy tu amigo por favor no me hagas daño, mas si es necesario sea, pero solo si es necesario.
Estoy para darte frutos,
Tal vez solamente pájaros,
Sombra si la necesitas,
Rumor si te gusta el cántico.
Algún día podré ser la ventana de tu cuarto.
La mesa para tu pan, tu mecedora, tu arado, la ayuda de tu jornal o el lecho de tu descanso.
... (ver texto completo)
Estoy para darte frutos,
Tal vez solamente pájaros,
Sombra si la necesitas,
Rumor si te gusta el cántico.
Algún día podré ser la ventana de tu cuarto.
La mesa para tu pan, tu mecedora, tu arado, la ayuda de tu jornal o el lecho de tu descanso.
... (ver texto completo)
... Dice el árbol:
siendo más fuerte que tú (incluso llego a ser centenario o milenario), y en completo desamparo temo, a los fríos del invierno y a las llamas del verano.
Si me ofendes, no te daño. Al contrario. Cuantas veces y eso que lo diga el sándalo. El cuchillo que me hiere lo devuelvo perfumado.
Pero el daño que me haces sin causa. Ése sí que me hace daño!
Yo soy tu amigo y te digo: por favor, no me hagas daño. Mas si es necesario sea, pero sólo el necesario".
siendo más fuerte que tú (incluso llego a ser centenario o milenario), y en completo desamparo temo, a los fríos del invierno y a las llamas del verano.
Si me ofendes, no te daño. Al contrario. Cuantas veces y eso que lo diga el sándalo. El cuchillo que me hiere lo devuelvo perfumado.
Pero el daño que me haces sin causa. Ése sí que me hace daño!
Yo soy tu amigo y te digo: por favor, no me hagas daño. Mas si es necesario sea, pero sólo el necesario".