¿Cuándo vendrá el día en que la blanca
cigüeña nos deslumbre con el nacimiento de un hermoso chiquillo?
Ahora. En cambio, una negra nube está sobrevolando ese
cielo. Y el afilado dalle, se afana sin descanso, en la siega de jóvenes vidas, de hijos del
pueblo.
Siento y lamentamos, (a igual que "el burgalés"), la pronta muerte de Jesús, un hombre con la sonrisa siempre en sus palabras.