Los almendros lucen sus galas de blanco y rosa. La abubilla (upupa epops) ya anda errática por las calles de Hermosilla. La primavera ha llegado por estos pueblos de la España vaciada y eso que aún estamos en febrero y la nieve aún no ha aparecido ni por las sierras ni por los senderos. La tierra está en tempero para labrar las huertas y el verte acompañado de ese fiel amigo que nunca falla en junio como en enero, el pequeño petirrojo, ese pajarillo silencioso que mucho agrada y que mucho acompaña... Panorámica tomada desde el camino que sube a Conejeras.