Las vacaciones tocan a su fin, cerrando esta semana el telón. Seguirán habitando los pueblos hasta la entrada del frío, los jubilados; y quienes optaron por vivir cerca de la naturaleza por vocación o trabajo. Daba gran satisfacción ver cómo los niños corretean por las calles jugando como hace muchos años lo hicimos nosotros.
En cambio, da pena ver cómo los dueños de las bodegas de la Cuesta de Conejeras se adueñan y maltratan el paisaje sellándolo con una gran plancha de hormigón, donde antes... Las chimeneas "escupen" humo: símbolo de vida en el pueblo.