Hoy, he estado viendo cosechar y hablando del tema con un labrador... A parte de la falta de lluvias, las dos fuertes heladas han dejado la espiga sin grano... De ahí que las fincas que tienen seguro dejen varias tiras (marcenas) sin segar, para que el técnico de la Aseguradora haga una valoración de la merma.
Según este labrador entendido, la media de toneladas por Ha. es muy desigual de 1 T./ha. a 3,5 T/ ha. Resumiendo, un mal año, por estos lares. Se está triturando la paja, porque no es rentable...
En Hermosilla, "la seca" ha hecho estragos. Salvo zonas de vaguadas, arroyuelos y vegas donde el cereal se acerca a las 3,5T./ha.
En el resto de fincas, el cereal esta corto y asurado.
La recolección hará diez días que la comenzó el terrateniente del pueblo. Irán detrás, pienso, cuando hagan lo suyo, el resto de labradores arrendatarios.
Gracias a la PAC. seguirán comiendo un año más, los labradores de los pueblos de Castilla y León con cosechas míseras, por la falta de lluvias en primavera.
La UCCL (Unión de Campesinos de Castilla y León), según los primeros datos, estima una cosecha de 800.000 toneladas con una merma en la zona sur y centro del 60%.
El coste de las cantidades perdidas ascendería a 180 millones de euros.
La cifra de daños se puede incrementar por el regadío.
Los primeros datos recogidos en la zona sur y centro de la provincia confirman que la cosecha de cereales de 2017 será catastrófica ya que se perderán un millón de toneladas, valoradas en unos 180 millones...
Los trigos, columnas de pan llevar, azulean; y las cebadas rojizas y doradas, se aprietan, e inclinan sus pesadas cabezas. El agua cargada de nitrógeno ha hecho crecer las generosas espigas. Feraces y preñados están los glaucos y rubios campos. El agua, el abono gratis, ha hecho el milagro. Las cosechadoras vomitarán de 5.000 a 8.000 kilos de grano por hectárea, en el trance de la siega. Muchos euros para los agricultores y, alegría en las casas. Y todo, gracias a la bendita lluvia que a veces arrasa...
Por fin, han llegado las lluvias a los campos agostados de Hermosilla.
Han caído una media de unos 20 litros por metro cuadrado que han dado vida en medio de una primavera tan seca y tan dura por las heladas.
Esperemos que hayan llegado a tiempo también para esos cereales ya tan espigados.
Según este labrador entendido, la media de toneladas por Ha. es muy desigual de 1 T./ha. a 3,5 T/ ha. Resumiendo, un mal año, por estos lares. Se está triturando la paja, porque no es rentable...
En Hermosilla, "la seca" ha hecho estragos. Salvo zonas de vaguadas, arroyuelos y vegas donde el cereal se acerca a las 3,5T./ha.
En el resto de fincas, el cereal esta corto y asurado.
La recolección hará diez días que la comenzó el terrateniente del pueblo. Irán detrás, pienso, cuando hagan lo suyo, el resto de labradores arrendatarios.
Gracias a la PAC. seguirán comiendo un año más, los labradores de los pueblos de Castilla y León con cosechas míseras, por la falta de lluvias en primavera.
La UCCL (Unión de Campesinos de Castilla y León), según los primeros datos, estima una cosecha de 800.000 toneladas con una merma en la zona sur y centro del 60%.
El coste de las cantidades perdidas ascendería a 180 millones de euros.
La cifra de daños se puede incrementar por el regadío.
Los primeros datos recogidos en la zona sur y centro de la provincia confirman que la cosecha de cereales de 2017 será catastrófica ya que se perderán un millón de toneladas, valoradas en unos 180 millones...
Los trigos, columnas de pan llevar, azulean; y las cebadas rojizas y doradas, se aprietan, e inclinan sus pesadas cabezas. El agua cargada de nitrógeno ha hecho crecer las generosas espigas. Feraces y preñados están los glaucos y rubios campos. El agua, el abono gratis, ha hecho el milagro. Las cosechadoras vomitarán de 5.000 a 8.000 kilos de grano por hectárea, en el trance de la siega. Muchos euros para los agricultores y, alegría en las casas. Y todo, gracias a la bendita lluvia que a veces arrasa...
Por fin, han llegado las lluvias a los campos agostados de Hermosilla.
Han caído una media de unos 20 litros por metro cuadrado que han dado vida en medio de una primavera tan seca y tan dura por las heladas.
Esperemos que hayan llegado a tiempo también para esos cereales ya tan espigados.