Los cerezos en flor han dejado paso a sus brillantes y carnosos frutos, como perlas rojas colgadas en sus verdes ramas, que brillan aún más con las gotas de las ultimas lloviznas.
Es fruta, jugosa en boca, suave al tacto y equilibrada en azúcares. Crea adición cuando se empieza a saborearlas. Y para las aves es el fruto preferido, de ahí que a los cerezos se les llame también "el árbol de las aves". Este año viene generoso en cerezas y ciruelas. Las flores primaverales de los cerezos ya tienen colgando sus brillantes y rojas Totalmente de acuerdo.
Sana y saludable costumbre la de cultivar un trocito de huerto. Es curioso. En la ciudad la gente está ansiosa por tener un trocito de terreno donde cultivar sus lechugas, sus tomates, sus puerros... etc.
Hay cursos y sorteos por parte del Ayuntamiento. En cambio, aquí, la mayoría de los antiguos huertos ni se venden ni se atienden.
Es una forma útil de ocupar el ocioso tiempo que sobra en el pueblo. Sí, El Plantío parece una selva en espera de manos trabajadoras que lo cultiven.