Después del paréntesis impuesto por la pandemia del COVID-19, se ha vuelto a celebrar la festividad de Santa Cecilia a finales del mes de noviembre.
Una cuadrilla rondando las 80 personas se volvió a reunir en torno a la "matanza del cerdo" en los locales del Ayuntamiento, Bar y anexo.
Momentos para recordar lo que en su día fue la fiesta local de Hermosilla y saludar a familiares y amigos alrededor del fuego y degustando los productos del cerdo.
Lástima... Sí, sinceramente creo que el menú de esta fiesta debería ser más equilibrado: introducir verdura y reducir los derivados del cerdo por otros alimentos más saludables.
En mi crónica anterior ya dije que fui incapaz de repetir el mismo menú en la cena.
Creo que con tiempo y ganas de puede modificar la dieta de cara a próximas fiestas.
Por cierto, de enfado nada; de sorpresa por el escrito de réplica, mucha.
¡Qué no decaiga la fiesta! Agradecer al "Burgalés" la detallada narración del día de la patrona del pueblo. Y pedir disculpas por mi distinta opinión, por si pudiera molestarle.
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De todas maneras son estas celebraciones lo que más une a los pueblos, la comida y el canto. Algo es algo. Que siga la fiesta..., y el próximo año menos cerdo y más cordero, o chuletas de soja, que también alegran la boca. Luego..., de qué os quejáis hipócritas? "La Bureba no se vende a los cerdos", si los cerdos son vuestros dioses para llenar la panza y luego bailar la danza.
Qué importa que tengáis obesidad, y que el colesterol esté alto y luego os dé el infarto.
Qué importa que mañana mueras, si hoy me quedo harto.
Qué importa que de mierda y olores haya en la calle charcos.
Qué importa que los gruñidos de esos cerdos,
que tanto escupes por tu boca, rompan el silencio... FESTIVIDAD DE SANTA CECILIA, 2019
El sábado, día 23 de noviembre de 2019, celebramos la fiesta patronal de Hermosilla; la de toda la vida que se hacía en otoño, en honor de Santa Cecilia. Lejos quedan ya las copiosas nevadas hasta la rodilla de otras épocas.
Ahora, esta fiesta se ha transformado en la Fiesta de la Matanza del Cerdo. Para ello, se compra medio cerdo en una carnicería de Briviesca que lo entrega perfectamente cortado para ser asado para la comida y cena popular de este día.