¿Qué pena de torre-campanario y atalaya! si la hubieran rematado con piedra de silleria por las cuatro caras, hubiera quedado muy digna.
Queda este trabajo para los presentes. Y bien acondicionado el campanario sería un mirador turístico o un buen balcón para contemplar la Bureba.
Imaginación, imaginación señores, hay que dar a la gente perspectivas atrayentes. Sería nuestra pequeña torre Eiffel.