Dame un jardín en la tierra y te regalo el cielo. Los pocos y pequeños jardines de Hermosilla quieren parecerse a... Holanda. ... Y tus labios no saben,
nadie les habla, nadie les dice
de la sed que arde en los mios?
En tus sueños... no hay,
un corazón en llamas?
(Como decía el poeta: "Aún es pronto para el invierno,
en la rosa siempre está la primavera").