Siguen sobreviviendo a pesar de la falta de tierra en el subsuelo. Tres de la tarde del 12 de marzo de 2015 (Laguardia- Alava), una retroexcavadora haciendo una zanja en una finca colindante, y se acerca un "todo terreno" rojizo con un remolque desde donde se oyen ladridos de perros.
Se baja su conductor, un joven de unos veintitantos años armado con un rifle y una bolsa de plástico azul en la otra mano, de donde saca y echa algo en la zanja, (estoy a 200 metros de ellos).
Llama a los perros. Serían cuatro o cinco que saltan animosos al hueco; y con el rifle...