Guindo muy podado, HERMOSILLA

(2014)
Podar es hacer heridas. Es agredir. De ahí que hay "dialogar" con el árbol, para no mal tratarlo.
Y... ¡me dejaron desnudo!
Aún con pocas ramas todavía puedo florecer y traer guindas.
Sobrevive pese a todo.
¡Así es la vida!