Los entendidos dicen que la mejor leña, aparte del sarmiento de viña, son las leñas secas y naturales de madera dura, dígase la brasa de la de encina y roble; y sin que ésta queme la chuleta con la llama. Y muy importante la materia prima: unas buenas chuletas de cordero, aunque sin despreciar las de oveja o cerdo. A la parrilla y en el campo, todo entra muy bien, si hay hambre y buena compañía. En verano, tan solo para... ¡asar chuletas! Viene el día en el que no hay día mejor de buenos recuerdos. Cada religión lo expresa a su manera. Las maletas corren por los andenes para llegar pronto al hogar. Y así abrazar a todos esos rostros que nos sonrien. Viene el día en que para la espera.
Viene el día en que la vida se parece un poco más a la vida. La puerta está abierta y la leña en el hogar encendida. Las llamas flamean en un lenguaje desconocido, y el calor desentumece los ceños fruncidos.
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