Primer plano cuasi aéreo del tejado de la descomunal almacén, que no se aprecia en su toda monstruosidad, como el mayor parto que ha podido parir la estulticia y codicia de una representación administrativa de un pueblo, que a mi parecer se le debiera pedir la dimisión, como representante de HERMOSILLA.Al fondo la etérea y magnífica joya de Hermosilla, la iglesia `de Santa Cecilia. Hay que defender nuestro derechos patrimoniales frente a los disparates y el caciquismo. Juan Ruiz.