Como dice, el hermosillense Abel, el paisaje es sagrado, es un patrimonio de todos los vecinos , de los hijos del pueblo y de los visitantes.
Es un bien cultural y social y a la vez un bien económico para un desarrolo sostenible de todos los pueblos y nadie lo puede destruir en beneficio propio, ni profanarlo. Por lo expuesto, es de lamentar el impacto visual, de la descomunal almacén agrícola, construida recientemente, a escasos quince metros, del conjunto arquitectónico de la iglesia románica de Hermosilla. Pienso que es un disparate y habrá que pedir responsabilidades al Ayuntamiento de Oña y a la Administración de Castilla-León que permiten esta aberración y atentado contra el paisaje y belleza de un pueblo.Y que si no se soluciona puede servir de modelo para que otras personas cometan las mismos irresponsabilidades.
Es un bien cultural y social y a la vez un bien económico para un desarrolo sostenible de todos los pueblos y nadie lo puede destruir en beneficio propio, ni profanarlo. Por lo expuesto, es de lamentar el impacto visual, de la descomunal almacén agrícola, construida recientemente, a escasos quince metros, del conjunto arquitectónico de la iglesia románica de Hermosilla. Pienso que es un disparate y habrá que pedir responsabilidades al Ayuntamiento de Oña y a la Administración de Castilla-León que permiten esta aberración y atentado contra el paisaje y belleza de un pueblo.Y que si no se soluciona puede servir de modelo para que otras personas cometan las mismos irresponsabilidades.