El pueblo de Hermosilla nace para la historia en febrero de 1.011 según la documentación existente en el Monasterio de Oña al que perteneció. Varias familias de condes, Don Gonzalo Salvadores y Alvaro Salvadores en 1087 donan al Monasterio, las heredades que poseían en Hermosilla, con el objetivo de ser enterrados allí con sus antepasados.De igual manera, en el año 1.177, Fernando Martín y su mujer Elvira Ruiz donan su palacio de Hermosilla, junto con el resto de heredades, casas, tierras, viñas y palomares. Durante todo el siglo XIII, se hallan referencias sobre esta localidad en la documentación del Monasterio de Oña.