El agricultor insensato. ¿Cómo le definiríamos? Este fín de semana recorrí
algunos parajes del pueblo, y suelo observar casi todo lo que me rodea. Miro y constato que si a un agricultor codicioso le pones en sus manos una amarilla máquina excavadora, arañará el terreno comunal y lo anexionará a su finca.
Abre caminos, donde estos no existían, arrancando añosas encinas para tener accesos más cómodos a sus parcelas. Valladares y ribazos con árboles y arbustos donde antes existían nidos y madrigueras son arrasados para dar más espacio a sus posesiones.
Los pequeños manantiales que lentamente recorrían las laderas humedeciendo a las plantas y creando pequeños charcos donde beber los mamíferos y aves, son embalsados formando una gran poza para regar sus árboles.
Este es un agricultor de la vida? O un agricultor de la muerte? A estos profesionales maltratadores del medio ambiente se le debería informar que la tierra, el agua, los animales y el paisaje no son de su propiedad que son bienes para disfrute de todas las generaciones, incluidos sus hijos.
Que en los ribazos y valladares son lugares de vida y protegen a las fincas de la erosión y de las heladas, y los animales que viven en ellos son beneficiosos para la naturaleza, que lo que contamina la tierra y el aire, son el uso abusivo de plaguicidas y abonos quimicos.
Decirle también a este agricultor que el pueblo de Hermosilla no es una finca privada suya, que todos debemos hacer una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente y que la riqueza y belleza de un pueblo es su paisaje rústico y urbano; del que todos tenemos el deber de cuidar y conservar y el derecho de disfrutar.
Nos harías un favor muy grande si cambias de mentalidad. Ya no se lleva ese tipo de maltrato a la tierra. Espero que seas razonable y todos estaremos a gusto en el pueblo. Y la naturaleza en especial con toda la vida creciendo por doquier.
algunos parajes del pueblo, y suelo observar casi todo lo que me rodea. Miro y constato que si a un agricultor codicioso le pones en sus manos una amarilla máquina excavadora, arañará el terreno comunal y lo anexionará a su finca.
Abre caminos, donde estos no existían, arrancando añosas encinas para tener accesos más cómodos a sus parcelas. Valladares y ribazos con árboles y arbustos donde antes existían nidos y madrigueras son arrasados para dar más espacio a sus posesiones.
Los pequeños manantiales que lentamente recorrían las laderas humedeciendo a las plantas y creando pequeños charcos donde beber los mamíferos y aves, son embalsados formando una gran poza para regar sus árboles.
Este es un agricultor de la vida? O un agricultor de la muerte? A estos profesionales maltratadores del medio ambiente se le debería informar que la tierra, el agua, los animales y el paisaje no son de su propiedad que son bienes para disfrute de todas las generaciones, incluidos sus hijos.
Que en los ribazos y valladares son lugares de vida y protegen a las fincas de la erosión y de las heladas, y los animales que viven en ellos son beneficiosos para la naturaleza, que lo que contamina la tierra y el aire, son el uso abusivo de plaguicidas y abonos quimicos.
Decirle también a este agricultor que el pueblo de Hermosilla no es una finca privada suya, que todos debemos hacer una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente y que la riqueza y belleza de un pueblo es su paisaje rústico y urbano; del que todos tenemos el deber de cuidar y conservar y el derecho de disfrutar.
Nos harías un favor muy grande si cambias de mentalidad. Ya no se lleva ese tipo de maltrato a la tierra. Espero que seas razonable y todos estaremos a gusto en el pueblo. Y la naturaleza en especial con toda la vida creciendo por doquier.