Nada existe sin energia. Todo necesita energia para existir. Las plantas la cogen del sol, el agua y los nutrientes del suelo. Los animales de las plantas.
Y el ser humano se sirve la energia que le alimenta y mueve: de todos los seres anteriores, incluidas las energías fósiles del carbono, gas y petróleo.
El hombre de la ciudad necesita comer alimentos para producir energía, alimentos que producen los agricultores y ganaderos, por los que reciben a cambio muy poco dinero.
En cambio la energia para mover sus máquinas, la energia de su calefacción y la energía para comunicarse, resulta carísima y esta se la tiene que comprar a las empresas de la ciudad. De ahí que los productores de alimentos sean los tontos útiles que alimentan a las ciudades.
La energía que nutre y mueve al hombre no tiene valor. Y en cambio la energía que mueve el tractor, la ordeñadora, la calefacción de los establos e invernaderos, los teléfonos, etc. Esa. Hay que pagarla a precio de oro.
En conclusión. Ahí esta nuestro amigo el sol. El mayor ente generador de energía, que no tiene aún dueño y todos podemos coger de él esa gran tesoro: Energia para la calefacción, para el tractor, para el coche, para el agua caliente, etc.
Además la casa o la tierra más pobre puede albergar unos cuantos paneles solares para producir energía solar que se paga mejor que el trigo y ser cada día más autosuficientes. Todo necesita energia y esta la controlan unos pocos, y se compra cada vez más cara.
Y el ser humano se sirve la energia que le alimenta y mueve: de todos los seres anteriores, incluidas las energías fósiles del carbono, gas y petróleo.
El hombre de la ciudad necesita comer alimentos para producir energía, alimentos que producen los agricultores y ganaderos, por los que reciben a cambio muy poco dinero.
En cambio la energia para mover sus máquinas, la energia de su calefacción y la energía para comunicarse, resulta carísima y esta se la tiene que comprar a las empresas de la ciudad. De ahí que los productores de alimentos sean los tontos útiles que alimentan a las ciudades.
La energía que nutre y mueve al hombre no tiene valor. Y en cambio la energía que mueve el tractor, la ordeñadora, la calefacción de los establos e invernaderos, los teléfonos, etc. Esa. Hay que pagarla a precio de oro.
En conclusión. Ahí esta nuestro amigo el sol. El mayor ente generador de energía, que no tiene aún dueño y todos podemos coger de él esa gran tesoro: Energia para la calefacción, para el tractor, para el coche, para el agua caliente, etc.
Además la casa o la tierra más pobre puede albergar unos cuantos paneles solares para producir energía solar que se paga mejor que el trigo y ser cada día más autosuficientes. Todo necesita energia y esta la controlan unos pocos, y se compra cada vez más cara.