La naturaleza, ama tus huellas. Pero teme a tus manos.
La naturaleza no necesita del hombre para existir. El hombre sí que depende de las plantas para poder respirar y de la energía que almacenan para poder alimentarse ya directamente o sea a través de las distintas especies de animales.
Y en cambio, ¡que ilusos somos! nos creemos los dueños de la naturaleza. Sin la energia que ella nos da gratuitamente, no existiríamos. Así de simple. Y así de ingratos.
La naturaleza no necesita del hombre para existir. El hombre sí que depende de las plantas para poder respirar y de la energía que almacenan para poder alimentarse ya directamente o sea a través de las distintas especies de animales.
Y en cambio, ¡que ilusos somos! nos creemos los dueños de la naturaleza. Sin la energia que ella nos da gratuitamente, no existiríamos. Así de simple. Y así de ingratos.