Quien más y quien menos de los biennacidos, en el ecuador del verano visita su terruño de origen y a sus familiares. Los trajes de corbata y caras serias se tornan planas. Surgen sonrisas bienintencionadas y vestimenta generalista, (ropa ligera, pantalón corto, deportivas, gafas de sol y móvil en cartuchera o en la mano).
Por fuera las fachadas son clónicas, no existen distinción de clases sociales.
No engañan a nadie. Ellos lo saben y se sienten superiores al resto. Pero hoy les toca ser pueblo y del pueblo. Están fuera de su hábitat.
Solamente la gente religiosa, que también tienen derecho al descanso, no cambian de hábito. Siguen con sus creencias allá donde se desplacen. Aún así, un buen verano para tod@s.
Por fuera las fachadas son clónicas, no existen distinción de clases sociales.
No engañan a nadie. Ellos lo saben y se sienten superiores al resto. Pero hoy les toca ser pueblo y del pueblo. Están fuera de su hábitat.
Solamente la gente religiosa, que también tienen derecho al descanso, no cambian de hábito. Siguen con sus creencias allá donde se desplacen. Aún así, un buen verano para tod@s.