Este hermoso guindo ya no existe. Como no daba casi fruto fue "castigado" con la motosierra y serrado por el tronco.
¡Qué lástima! Su bella estampa, florida en primavera, era preciosa.
Era como un centinela en medio del asfalto y del cemento de la calle.
Como tantas cosas del pueblo, ya vo volverá a ser lo mismo.
¡Qué lástima! Su bella estampa, florida en primavera, era preciosa.
Era como un centinela en medio del asfalto y del cemento de la calle.
Como tantas cosas del pueblo, ya vo volverá a ser lo mismo.