Se avecinan cambios en el bar popular. Se va Demetrio y llega Marijóse. Suerte, a la nueva gestora, a vender, a vender a vender. De todas las maneras, estos locales deberían estar subvencionados (como los agricultores), por cumplir una función social y psicológica en los pequeños pueblos.
Suerte para el pueblo y sus vecinos de que haya quien tome el relevo.
No es fácil mantener un negocio como éste que supone una alta dosis de sacrificio y dedicación en un pequeño pueblo.
Deseemos toda la suerte del mundo a la nueva gestora.
No es fácil mantener un negocio como éste que supone una alta dosis de sacrificio y dedicación en un pequeño pueblo.
Deseemos toda la suerte del mundo a la nueva gestora.