HERMOSILLA: Huye el río como corzo herido,...

Huye el río como corzo herido,
por un brutal cazador, regando
con sus gotas de sangre los caminos
de fango y flor.

Ya no ramonea en la huerta,
ni en el prado verde ni en el trigal.

Está herido de muerte y junto a los suyos,
como el río, a morir se va. (Para la resilente Angelines).