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La recogida del cereal ya está en marcha. Confiemos en la prudencia de los agricultores para que no haya in cendios, por las chispas de las cosechadoras. Como hace unos años en la Sierra de Oña. Aquí. Todos perdemos.
El incendio de Oña no fue culpa de ninguna cosechadora, ni ningún agricultor estuvo implicado en semejante desgracia, ellos adoran y cuidan el campo.
Casi el 100% de los incendios forestales son producidos por negligencias o intencionadamente por el hombre o mujer. El roce del corte de siega de las cosechadoras con piedras, es una causa frecuente en la época de recolección. Y el que los agricultor@s no lleven extintores adecuados o agua, no ayuda a prevenir el inicio del incendio. En el de la Sierra de Oña se barajaban muchas hipótesis. La ultima y la causante la desconozco a día de hoy, (pero parece que Rosa Maria también la desconoce).
Ciertamente, que la mayoría de los agricultores no son auténticos depredadores, de todo lo que no sea su exclusiva parcela. Y que buscan una agricultura sostenible y equilibrada, entre el respeto al medio ambiente y la eficiencia de la productividad y competitividad. Es decir, mantienen un código de buenas prácticas agrarias. Hacen una agricultura ecologizada.
Pero, si damos un paseo en concreto por el campo de cualquier pueblo burgalés, ¿Qué observamos?: glifosato en las cunetas, ribazos, taludes, orillas de ríos y arroyos. Y diclofenaco en las láminas de agua y en la carroña de los animales domésticos. Aran los caminos secundarios, arrancan los árboles y arbustos de los valladares. Si hay plaga de ratones, rodenticidas en masa, importándoles un bledo el resto de la fauna.
Conoces a algún agricultor que plante masa forestal alrededor de sus fincas, para cobijo de los animales y aves? Que dejen los 5 metros de servidumbre, sin sembrar, entre su parcela y las márgenes de las riberas?. O en Hermosilla, conoces a algún agricultor que no se haya anexionado fanegas de monte bajo, eriales, ejidos, navas de la Junta Vecinal para agrandar sus fincas?
Algunos pocos. Sí." Adoran y cuidan el campo" Pero son muchos. Los que no hacen una agricultura sostenible, integrada, agroecológica y respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente.
Ciertamente, que la mayoría de los agricultores no son auténticos depredadores, de todo lo que no sea su exclusiva parcela. Y que buscan una agricultura sostenible y equilibrada, entre el respeto al medio ambiente y la eficiencia de la productividad y competitividad. Es decir, mantienen un código de buenas prácticas agrarias. Hacen una agricultura ecologizada.
Pero, si damos un paseo en concreto por el campo de cualquier pueblo burgalés, ¿Qué observamos?: glifosato en las cunetas, ribazos, taludes, orillas de ríos y arroyos. Y diclofenaco en las láminas de agua y en la carroña de los animales domésticos. Aran los caminos secundarios, arrancan los árboles y arbustos de los valladares. Si hay plaga de ratones, rodenticidas en masa, importándoles un bledo el resto de la fauna.
Conoces a algún agricultor que plante masa forestal alrededor de sus fincas, para cobijo de los animales y aves? Que dejen los 5 metros de servidumbre, sin sembrar, entre su parcela y las márgenes de las riberas?. O en Hermosilla, conoces a algún agricultor que no se haya anexionado fanegas de monte bajo, eriales, ejidos, navas de la Junta Vecinal para agrandar sus fincas?
Algunos pocos. Sí." Adoran y cuidan el campo" Pero son muchos. Los que no hacen una agricultura sostenible, integrada, agroecológica y respetuosa con la naturaleza y el medio ambiente.
