El paraje donde tienes la casa, la cota de terreno más alta donde se ha construido una vivienda, y que hace cuarenta y tantos años eran eras de pan trillar, se llamaba y se llama "Alto de las Coronillas". Y justo debajo del ribazo del Este, existía un muladar o lugar donde se depositaban los animales muertos para que fuesen devorados por los buitres.
Recuerdo de niños, pegados al suelo. Observábamos la llegada de los grandes buitres leonados; y cómo se disputaban la carne. Era un espectáculo que te atraía y la vez te daba miedo. Venían uno tras otro de las buitreras de la Sierra de Oña, no sin antes sobrevolar la zona un buen rato, hasta que divisaban por el bullicio de cuervos, grajas y grajillas al animal muerto. No hace mucho por esa misma zona me pasó un bando de unos 20 buitres a escasa altura y es algo que impresiona. De repente notas un ruido extraño y una gran sombra que te obliga a mirar hacia arriba.
Recuerdo de niños, pegados al suelo. Observábamos la llegada de los grandes buitres leonados; y cómo se disputaban la carne. Era un espectáculo que te atraía y la vez te daba miedo. Venían uno tras otro de las buitreras de la Sierra de Oña, no sin antes sobrevolar la zona un buen rato, hasta que divisaban por el bullicio de cuervos, grajas y grajillas al animal muerto. No hace mucho por esa misma zona me pasó un bando de unos 20 buitres a escasa altura y es algo que impresiona. De repente notas un ruido extraño y una gran sombra que te obliga a mirar hacia arriba.