El filósofo judío alemán Karl Marx en su obra "El Capital" hablaba de que la Economía como fuerza económica, era la infraestructura subyacente que determinaba el orden político, social y cultural. Se ve que el sr. Puigdemont gran experto en el trile, en su carrera estudiantil faltó a las clases de Karl Marx; y se olvidó de que el "pan nuestro de cada día", la comida, el trabajo, el dinero, es lo primero.
"Antes de ofrecer al pueblo independentista islas de Barataria y paraísos tropicales, debió contar con las pequeñas y grandes empresas de su utópica "Republica catalana". El Dinero no escucha a charlatanes de feria y barraca, y no se deja engañar por trileros, juego en que el político siempre gana y el pueblo, siempre paga. Gracias al éxodo de las empresas, la cordura ha vuelto al imaginario de Puigdemont, pero no a su cuadrilla.
¡Qué razón tenía Karl Marx: primero asegúrame el pan y, luego me cuentas lo que quieras!
"Antes de ofrecer al pueblo independentista islas de Barataria y paraísos tropicales, debió contar con las pequeñas y grandes empresas de su utópica "Republica catalana". El Dinero no escucha a charlatanes de feria y barraca, y no se deja engañar por trileros, juego en que el político siempre gana y el pueblo, siempre paga. Gracias al éxodo de las empresas, la cordura ha vuelto al imaginario de Puigdemont, pero no a su cuadrilla.
¡Qué razón tenía Karl Marx: primero asegúrame el pan y, luego me cuentas lo que quieras!