Parece que una negra
sombra se cierne sobre este
pueblo. Vecin@s que se van yendo sea por enfermedad o por muerte natural. El despoblamiento es real y se podría ya clasificar como pueblo " en peligro de extinción", los pocos vecinos que lo habitan son septagenarios y no llegan a una docena.
Y si a esto, le añadimos el cierre del
bar social, la escasez de
agua, el precio desorbitado y la escasa venta de los solares para construir. El atractivo para los que vienen el fin de semana y vacaciones es
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