La historia sigue, unos se van y otras gentes llegan. Hoy, Hermosilla cuenta con dos empadronamientos más. Espero que sean de hecho y de derecho. Es decir de los que viven a diario en el pueblo y se preocupan por mejorar la convivencia y el respeto y uso de los bienes de tod@s. ¡Sean bienvenidos por muchos años!