… Te cuidaré y esperaré a que cambie tu suerte.
Hoy quiero ser, tú y yo. Una misma persona. Una misma sangre.
También tuve mis contratiempos y aprendí de los errores.
¡Déjame compartir tu rabia y tus dudas!
Sé cómo queman en el interior y crean un vacío.
Pequeñ@! Toma mi pañuelo y seca tus lágrimas... Llorar?
Para qué?
La vida es así... Ingrata.
Un día pasará todo... Y te levantarás más llen@, más segur@, más fuerte.
¡Abrázate a tus sueños! Pasa fronteras. ¡Y que los sueños se hagan realidad!"
(Soledades para crecer, 2018).
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