Choperas del Oca, a dónde vais? Cada vez, a menos... Entre las que se lleva el río y las que corta el hombre, las riberas se desnudan y las aguas bravas las tierras se llevan. Las adustas e impactantes escolleras son los árboles de piedra que paran las aguas torrentosas de una orilla para chocar en la otra. Remedio feo e inútil que los torpes ingenieros al canalizar los ríos en líneas rectas, quitaron las curvas, los meandros, que son los que sujetan las crecidas de las autopistas del agua.
Ahora entre la avaricia del labrador con sus rejas, que ya no solo se contenta con su tierra; sino que ara y siembra las cunetas, caminos y riberas. Los ríos son canales sin árboles en sus orillas, sin paisaje para la vista y sin sombra y pozas para la fauna. Lo único bello de nuestros pueblos son los paisajes y los animales que los habitan. Si eso lo destruimos... ¿Qué nos queda? El asfalto, la taberna y la carretera.
Ahora entre la avaricia del labrador con sus rejas, que ya no solo se contenta con su tierra; sino que ara y siembra las cunetas, caminos y riberas. Los ríos son canales sin árboles en sus orillas, sin paisaje para la vista y sin sombra y pozas para la fauna. Lo único bello de nuestros pueblos son los paisajes y los animales que los habitan. Si eso lo destruimos... ¿Qué nos queda? El asfalto, la taberna y la carretera.